Los llamados «Servicios Prestados» no eran más que trabajadores que se les pagaba «al destajo», sin derechos, sin seguros, sin nada, solamente los dineros diarios producto de su labor.
En un recorrido por la Vieja Barquita, zona recuperada, de la cual se sacaron cientos de toneladas de basura, Pata Larga le hizo una petición a Manuel Jiménez, el alcalde, que nombrara a los trabajadores porque ellos no tenian nada.